¡Bienvenid@s!

Desde que nací, las letras siempre me han acompañado en el camino. Recuerdo aprender a leer y a escribir siendo muy pequeña. Y la sensación de ambas cosas era la misma que cuando estás en el hogar: felicidad, alegría, protección... La imaginación comenzó a crecer en mí, antes de conocer el significado de la palabra, antes de saber el universo infinito que nos gobierna la mente y el alma. Recuerdo sentarme a memorizar cuentos con cinco años, y siempre pienso que ahí comenzó mi pasión por el teatro también. Fui creciendo y, escribir era una constante. Leer mi refugio.


Leía libros que supuestamente no debería leer a mi edad, pero yo quería saber, sumergirme en otras vidas, en historias reales o ficticias y viajar con mi imaginación al máximo número de mundos posibles. Pronto comenzó a llamar la atención mi modo de escribir y las preguntas constantes de si me había escrito los textos, redacciones y trabajos eran habituales. A mí siempre me hizo gracia: disimulaba muy bien mi mundo interior bajo una expresión de sorpresa constante por la vida y de cierto despiste en el mundo externo. Era y sigue siendo divertido. Desde aquellos primeros años, han pasado muchas cosas, muchas etapas, millones de anécdotas y de personas que han ido nutriendo mis palabras. Y mi biblioteca exterior e interior se ha ido ampliando, teniendo que aumentar el número de estanterías en mi casa y en mi corazón, pero parece que siempre aparece un hueco para otro escrito, para otra obra, para otro libro... Te invito a que tomes alguno de los libros de mi biblioteca personal, y disfrutes, como siempre lo he podido hacer yo, de una vida sin fin, llena de caminos, de posibilidades y de compañeros de viaje que se entrecruzan.

Poco a poco iré contando mis aventuras editoriales que ahora comienzan, las literarias han comenzado cuando abrí los ojos a este maravilloso mundo.
Bienvenid@ y gracias por acompañarme en esta etapa del viaje😁